Sumario:
I. “Es un insulto que la administración del presidente pelele, Felipe Calderón, no ordene una reducción de los salarios de la alta burocracia panista”: AMLO
II. ¿Sólo seis meses de recesión?, por Rogelio Ramírez de la O
III. El católico señor Calderón, por Luis Linares Zapata
----------------------------
“ES UN INSULTO QUE LA ADMINISTRACIÓN DEL PRESIDENTE PELELE, FELIPE CALDERÓN, NO ORDENE UNA REDUCCIÓN DE LOS SALARIOS DE LA ALTA BUROCRACIA PANISTA”: AMLO
Ante la decisión del presidente número 44 de Estados Unidos de aplicar un plan de austeridad en su gobierno, López Obrador expresó que “es un insulto que la administración del presidente pelele, Felipe Calderón, no ordene una reducción de los salarios de la alta burocracia panista y que utilice el presupuesto público, de aproximadamente tres billones de pesos para este año, para pagar atención médica privada a aquellos que se creen de sangre azul”.
Al iniciar un recorrido de tres días por 15 municipios de Jalisco, Andrés Manuel López Obrador expresó que esperará a que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dé a conocer su plan migratorio “porque todavía no hay indicios de que se vayan a endurecer” las medidas para cruzar la frontera norte.
Al conceder una entrevista a los medios de comunicación en el aeropuerto de Guadalajara, Jalisco, el presidente legítimo de México aclaró, sin embargo, que un eventual cierre de la frontera común implicaría cerrar la puerta a los 600 mil mexicanos que cada año se van a trabajar y a vivir por necesidad al país vecino.
Recordó que en días anteriores dio a conocer una carta dirigida a Obama, en donde le expresa que la cooperación es la base de una buena relación bilateral y que sería un grave error poner en marcha, por parte de su futuro gobierno, una política que impida el flujo migratorio hacia Estados Unidos
Reiteró también su rechazo para contender por una candidatura a una diputación federal: “eso es lo que quisieran nuestros adversarios”, que se alejara del movimiento nacional en defensa de la economía popular, al cual dedica su tiempo completo.
Cuando los reporteros le preguntaron si participará en las elecciones federales del 2012, López Obrador manifestó: “No sabemos qué nos depara el destino y vamos a esperar”.
En otro orden de ideas, denunció ante los medios de comunicación que “el gobierno espurio de Calderón Hinojosa no ha puesto en marcha acciones encaminadas a atemperar los efectos de la crisis económica y todo ha sido pura simulación y mentira”. Recordó que Calderón presentó un plan anticrisis que “es un refrito” de lo que viene pregonando desde la pasada campaña presidencial y que nunca cumplió una sola letra.
Puso de ejemplo que “el presidente pelele ofreció durante la campaña reducir los precios de la energía eléctrica, la gasolina y el diesel; sin embargo, autorizó aumentos a las tarifas de los mencionados combustibles, desde el momento en que usurpó el cargo”.
El presidente legítimo de los mexicanos informó que el próximo domingo se llevará a cabo una asamblea nacional en el Zócalo de la Ciudad de México, en donde se darán a conocer las acciones en defensa de la economía popular. Adelantó que en la gran concentración ciudadana se exigirá al gobierno calderonista que baje las tarifas del diesel, la energía eléctrica y las gasolinas, porque resulta insuficiente un congelamiento de precios.
“Se demandará que se protejan los fondos de pensiones de los trabajadores y que se garantice la aplicación de los programas sociales en toda la República”, añadió.
En Hostotipaquillo, subrayó que el país vive en pobreza, inseguridad y violencia, debido a los malos gobiernos que sólo se han dedicado a proteger a los varones del dinero y dejaron a su suerte a millones de familias. Es indispensable la transformación de la vida pública del país, porque “los panistas después de haber enarbolado la bandera del cambio, solo se han dedica a aplicar la misma política económica neoliberal”.
A medio año de la contienda electoral, López Obrador llamó al pueblo de Jalisco a “no votar por los verdugos” del PRI y del PAN, porque “son quienes le han puesto una soga en el cuello de la gente”.
En Magdalena, fue recibido por el presidente municipal Gonzalo Bañuelos Ríos, quien le dio la bienvenida. En correspondencia, López Obrador agradeció el gesto del alcalde de extracción priista y le dijo: “Independientemente de los partidos políticos, somos mexicanos y luchamos porque el país sea cada vez mejor”.
Después de mediodía, se reunió con los habitantes de Tequila –la capital de esa generosa bebida alcohólica, según los productores de la región–, Amatitlán, El Arenal y Zapopan.
En los mensajes que dirigió a simpatizantes del movimiento por la defensa de la economía popular, el presidente legítimo de México subrayó la necesidad de concretar un cambio real y verdadero en nuestro país, por la vía pacífica, pero con la participación de millones de ciudadanos libres y conscientes de que el actual régimen, de privilegios y de corrupción, debe modificarse.
Para mañana, López Obrador visitará los municipios de Guachinango, Mixtlán, Atenquillo, Talpa de Allende, Mascota, San Sebastián y Puerto Vallarta.
------------------
¿SÓLO SEIS MESES DE RECESIÓN?
por Rogelio Ramírez de la O
(publicado en El Universal el 21 de enero de 2009)
Por alguna razón los organismos empresariales están pronosticando que la recesión que hoy sufre México sólo será aguda por seis meses y en el segundo semestre las cosas mejorarán. No es claro por qué los organismos se comprometen con algo tan irrealista.
La crisis estadounidense seguirá marcando la pauta de esta recesión en México, y en Estados Unidos aún falta mucho por empeorar. De ahí que Bank of America, que apenas el 1 de enero selló el acuerdo con su gobierno para absorber a Merrill Lynch condicionado a apoyo gubernamental de 25 mil millones de dólares, ahora menciona querer deshacer esta operación al asustarse por las enormes pérdidas de Merrill. Y solicita al gobierno otros 15 mil millones. Merrill Lynch es por cierto el banco que calificó la economía de México como más sólida que la de Japón, Inglaterra o Brasil.
Tanto este banco como Citigroup y otros se encaminan a una segunda ronda de pérdidas, en realidad una segunda bancarrota, pues la economía real ya comenzó a golpear sus balances no sólo con hipotecas, sino con otros créditos.
Las pérdidas que faltan son enormes:
— quiebras de municipios, golpeados por la caída de recaudación y las pérdidas de ingreso de sus contribuyentes;
— falta de pago de hipotecas hasta hace poco de bajo riesgo;
— quiebra de proyectos de bienes comerciales y desarrollos urbanos;
— quiebras corporativas, en especial las que compraron a otras empresas a precios altos con mucha deuda durante 2006-2007;
— quiebra de más bancos;
— caída de utilidades de empresas activando opciones de seguro contra riesgo de pago en un mercado de dichas opciones de 30 billones de dólares (más de dos veces el PIB de EU).
Y en el resto del mundo:
— riesgos para los bancos europeos en economías de Europa del Este;
— estallamiento de burbuja de vivienda en Irlanda y España, con grandes costos fiscales;
— la burbuja de sobreinversión en China, con gran exceso de capacidad y alto desempleo;
— otras burbujas en países del Medio Oriente, especialmente en bienes raíces;
— retiros masivos de los fondos de cobertura, tenedores importantes de acciones y bonos.
El programa económico del presidente Obama no podrá impedir que esta recesión se profundice. Pronto veremos que los 825 mil millones de gasto para dos años son insuficientes.
Con mucha mayor razón las políticas monetaria y fiscal en México no pueden generar una recuperación ni siquiera en 2010. El Banco de México ya comenzó a reducir las tasas de interés y eso está bien. Sin embargo, tendría que tolerar más inflación, pues la depreciación del peso va a empujarla.
En cuanto a la política fiscal, es fácil decir para algunos que nuestro déficit fiscal debe aumentar a 5% del PIB para acomodar más gasto público, pero no es realista. La razón es que no habrá financiamiento internacional para este monto. Tanto Estados Unidos como los países europeos van a inundar el mercado con sus emisiones de bonos, tan sólo el primero por cuando menos 2 billones de dólares (más de dos veces el PIB de México).
La única forma hoy factible de utilizar la política fiscal constructivamente es con un poco más de gasto público bien direccionado, pero sobre todo reasignando el gasto burocrático a inversión, vivienda, apoyos a empresas y empleos, y programas sociales. Cuando menos 10% de ese gasto es hoy dispendioso o improductivo en algún grado. El gobierno podría tener 300 mil millones de pesos tan sólo por esta vía. Esto es lo que los organismos empresariales deberían estarle pidiendo que hiciera, antes que pronósticos.
-----------------
EL CATÓLICO SEÑOR CALDERÓN
por Luis Linares Zapata, secretario de Desarrollo Económico y Ecología del gobierno legítimo de México
(publicado en La Jornada el 21 de enero de 2009)
El Vaticano envió a este país de otrora sumisos oyentes a sus maniobreros de alto rango para transmitir, con precisa corrección, sus anticuados e injustos criterios sobre la familia. Varios cardenales y rotundos obispos hicieron gala de sus maneras de comportarse en distantes estrados, ordenar y vestir con gala y dispendio. Fue una fiesta diseñada para el despliegue de la alta burocracia eclesiástica, fuera nacional o salida de la misma curia romana. La intolerancia, el fundamentalismo y el desfase de la realidad fueron los distintivos impresos después de varios días de cónclave. Y no sólo eso, sino que la acompasaron con otras visiones tanto o más inaceptables: sobre la mujer, el Estado laico, la cultura (evangélica la llamaron) y la homosexualidad, entre otras cuestiones centrales.
El Vaticano quiere apropiarse del núcleo básico de la sociedad como su distintivo señero sin detenerse a pensar que existía antes de la Roma histórica y, con segura esperanza, prevalecerá sobre su final desvanecimiento. Desde su muy particular sello reaccionario pretende definir su comportamiento, valores y normas, todo ello dictado por las concepciones que ha pergeñado desde hace centurias. La clerecía desea situarse en el centro del debate y ser, de nueva cuenta, árbitro indisputable e infalible de la disputa, el sanctórum que diga la primera, la siguiente y última palabra, la que formule las sentencias e imparta absoluciones urbi et orbi a los pecadores. Sesgan, de su definición familiar (padre-madre e hijos) a, cuando menos, un cuarto de los hogares monoparentales (madres solteras e hijos). Nada dicen de la común violencia que se despliega en su interior.
Pero la curería de elite también afirma que las mujeres son las que, con sus modas y formas provocativas de conducirse, incitan a los hombres para que las agredan o falten al respeto. El recato, la discreción y la obediencia deberán ser sus patrones de conducta. La homosexualidad, para esta clerecía, es una desviación malsana y no puede ser reconocida y menos integrada a la convivencia social. Puede, tal vez, ser practicada en lo íntimo. Pero de ello se tiene que dar cuenta en la confesión, es decir, es materia de pecado grave. Al pronunciar tan rotundas como hipócritas sentencias se muerden la lengua (o la cola) y olvidan a incontables correligionarios que ven al prójimo (hombre, niña o niño) con una mirada lasciva y perversa y acuden, presurosos, a ocultar sus tropelías y delitos.
Pero los diplomáticos enviados por el Papa alemán no se detienen en las minucias mencionadas. En el fondo, también desean darle un zarpazo más al Estado laico, su peor enemigo. La iglesia romana no ha quitado el dedo de este molesto renglón desde que la modernidad los arrasó. Lo sigue combatiendo con todas sus fuerzas disponibles. Quiere volver a tener la capacidad decisoria que, hace ya varias centurias, tuvo sobre creyentes, gentiles y soberanos. No se resigna a ocupar el lugar que la conformación de los estados actuales le deparan: ocuparse de los sentimientos de trascendencia, es decir, la íntima religiosidad de las personas. Saben, porque lo pueden hasta medir, que las sociedades siguen una ruta cada vez más secular y van formando nutrido rebaño, alejado de los mandatos, prédicas, bulas y encíclicas que tan a menudo lanza desde su sede romana.
La Iglesia católica ha puesto mucho de su parte para alejar de su seno a los otrora creyentes. Es notorio su desfase respecto de las conductas y valoraciones que van adoptando los distintos pueblos de todos los países. México no es excepción.
En este contexto se dio la presencia del señor Calderón en tal evento confesional. Hizo, para tan solemne ocasión, gala de su catolicismo provinciano y recibió su título por aclamación: “presidente católico”. Citó, para subrayar su entrega y pertenencia de credo, todo un santoral: su mal catalogado patrono y a los santos colectivos a los que describió como mártires de la persecución, es decir, los cristeros que mataban en el nombre de su Cristo.
Nunca estableció Calderón su distancia como jefe de un Estado laico, logrado a golpes de sangre, decisión y valentía por parte de varios miles de mexicanos, entre los que no se cuenta él mismo. Su actitud fue la de uno de tantos asistentes, feligreses sumisos a los dictados de su jerarquía. Ahí, cardenales y obispos hicieron gala de sus potestades que reclaman divinas. Curas privilegiados que lucieron, con el desparpajo acostumbrado, sus ornamentadas vestiduras, sus joyas, símbolos inequívocos de poder y riqueza. Siguen permitiendo o solicitando ante su presencia, genuflexiones y besos de anillo y mano, tal como lo obligaron a partir de la Edad Media.
La administración del señor Calderón, con seguridad, captó el mensaje de su jefe. Y lo usará para reafirmar los rasgos que ya la distinguen. Quizá por esas mismas razones y pareceres es que los panistas se desfasan tan a menudo y cancelan, por decreto local, los besos. O le exigen, a cualquier ciudadano, para identificarse, la fe de bautismo como sustituto del acta de nacimiento.
Parten, burócratas y políticos panistas, del citadino preconcepto según el cual todos los mexicanos confiesan la misma religión. Se olvidan, o desconocen, que hay muchos pueblos abandonados que no cuentan con los servicios de un párroco o notario público que actualice las actas que catalogan como viejas. Esta actitud monacal de los panistas se ha ido trasluciendo en sus maneras de gobernar. Se hacen más recalcitrantes cuando se declaran creyentes, cuando creen ser portadores de los valores tradicionales de la familia mexicana, cualquiera que esto pueda significar en el Guanajuato o en el Jalisco de las mafias extremistas que ahí se han entronizado.
Poco a poco, paso a paso, dicho a dicho, el señor Calderón va sembrando lo que él y su partido habrán de cosechar en poco tiempo.
--------------------------
EL USO DE ESTE SERVICIO DE NOTICIAS ES ABSOLUTAMENTE GRATUITO Y AMPLIAMENTE PERMITIDO. PEDIMOS SOLAMENTE QUE EN TODOS LOS CASOS SE CITE A Servicio de Noticias ISA COMO LA FUENTE INFORMATIVA ORIGINAL Y NOS REPORTEN A NUESTROS CORREOS ELECTRÓNICOS SU UTILIZACIÓN A FIN DE PODER EVALUAR EL ALCANCE DE ESTE ESFUERZO INFORMATIVO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario